SUSPIRO...
Hoy leí una noticia, me tuvo gran parte del día pensativo. El núcleo de la tierra frena y podría girar hacia el lado contrario según el movimiento de la superficie. Este cambio, se supone, es imperceptible, no traerá mayor cambio hasta dentro de miles de años. Fue esta expresión, “pasaran miles de años antes de notarlo”, lo que me detuvo, pensé en lo minúsculo de la vida humana en comparación de todo lo demás que existe en el universo. La consciencia es muy intensa y frágil y tan momentánea que a lo mejor el enfocarse totalmente en el deseo y el placer solo es una forma de malgastar el tiempo. Todo es vanidad. Cómo vidas tan pequeñas logran cosas tan grandes en su corto periodo. No sé si las generaciones con el tiempo se hacen más estúpidas y caemos del pico del conocimiento directo hasta el absurdo. Todo lo que veo al rededor son conspiraciones, negacionistas de todo tipo de cosas y bailes ridículos. Me niego constantemente a caer en esta trampa, y quizá esa sea la razón por la cual no crezco lo suficiente en lo que hago.
Hoy le escribí al editor de Playboy y me ofrecí a sus páginas. Tengo un amor a la revista porque fue la primera en publicar algunos de los mejores textos de literatura contemporánea, autores que se convirtieron en clásicos. A la revista le sucedió lo mismo que pasa al resto de la humanidad, pasó de la admiración por el arte y el pensamiento a ser una vitrina de personas sin cerebro. Quizá esté siendo duro, quizá exagero. Es lo que pienso; quisiera escribir ahí, por su historia y tal vez nunca lo logre. Quisiera hacer algo que reviva las cosas. Soy una persona que escribe y pocas cosas me quedan más que eso. Es mi único triunfo y mi mayor fracaso. Ser esta persona con un oficio tan despreciable. En fin, mis fuerzas están agotadas. Entre las ocupaciones del día se sumó el inicio de una rutina de ejercicio que espero me devuelva el cuerpo que tenía antes de pasar semanas enteras enfermo. Debo vender esto, ser capaz de ofrecer algo deseable. Mis palabras son un cúmulo vacío de entusiasmo. Un diario es un artefacto extraño. Cada vez pienso más en ello. ¿Qué es lo que importa consignar aquí y de qué forma? ¿Qué es realmente lo que podría interesar al lector? ¿La historia de mis malos pensamientos y masturbaciones? ¿Las reflexiones frustradas sobre la escritura? ¿La expresión de un deseo que espera ser satisfecho algún día? No lo sé, aún no sé qué significa ser un hombre en este momento. Proveedor o vago, escribí hace semanas. Soy ambas cosas, y ninguna. Debo elegir un camino, aunque quizá ya sea muy tarde para esto. Desperdicié muchos años entre páginas y rostros que olvidé. Amé el sexo y la prosa de personas que nunca me correspondieron.
Aunque el sexo alivia el alma y cura la soledad, también consume la vida. Incluso con sus defectos, creo que lo necesito y cada día con más urgencia. Porque todo es momentáneo y nada dura para siempre. Algunas cosas perdurarán miles de años para ver y experimentar todo tipo de cosas que apenas si puedo imaginar. Pero yo y lo que mis ojos pueden ver y experimentar no son más que un suspiro. Y es mejor que sea un buen suspiro. De otra forma será un lamento.
23 de enero, 2023
Este es un fragmento del diario de OF